Llegará el 23 de mayo, y todos asistiremos al fracaso de las candidaturas falangistas, por el número de votos obtenidos, porque fracaso va a ser salvo algún caso que se de muy especial, pero fracaso en números, fracaso en estadísticas, porque va a ser un éxito, ya está siendo un éxito, el trabajo que están llevando a cabo nuestros camaradas, el esfuerzo que están realizando para, contra el viento y la marea “democráticas”, conseguir cerrar unas listas y presentar unas candidaturas en unas elecciones hechas ex profeso para los grandes, y conseguir salir a sus calles a hablar con las gentes de su pueblo, con el pueblo, mientras otros que se dicen falangistas quedarán en sus casas, delante del ordenador en foros soltando gilipolleces, o, lo que es peor, delante del televisor admirando a la ultraliberal cochambre de intereconomía, y que el 23 de mayo hablarán a voz en grito del fracaso de los falangistas y la “pérdida de tiempo” que significa presentarse a unas elecciones.
Pero ahí están y ahí seguirán, los falangistas, esos que no fracasan porque trabajan por su patria y por su pueblo, esos falangistas que hacen maravillas para sacar adelante el Patria Sindicalista, esos falangistas que se las ingenian de mil maneras para mantener de pie el trabajo falangista de sus asociaciones culturales y cívicas, esos falangistas que bregan todos los días en sus empresas por su sindicato UNT, esos falangistas que luchan y lucharán toda su vida por sus ideas, y con esos falangistas, los que no llevan un gato al agua sino un tigre en el corazón, estamos y estaremos a su disposición desde modesto Círculo.
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