EDITORIAL DEL LUNES

       Diccionario de la Real Academia:

       Jeremías (De Jeremías, profeta hebreo del siglo VII a. C. por alus. a sus célebres trenos o lamentaciones)

       1. com. Persona que continuamente se está lamentando.

     

      Yo añadiría una segunda acepción: Aplíquese al 90 por ciento de los que se dicen falangistas. Y es que, desgraciadamente es así, la gran mayoría de todos los falangistas atribuyen, lo que ensalza su carácter español, sus fracasos continuos a los demás, ya sean esos demás los llamados antifascistas, ya sean las instituciones, ya sea el ministerio de interior, ya sean las obscuras fuerzas conspirativas, ya sea quien sea que se les ocurra en ese momento, pero nunca jamás lo atribuirán a su propia incapacidad.

      O a su desgana, en el caso de que la capacidad esté demostrada, que en algunos casos lo está, ni lo atribuirán a su falta de energía para acudir a los actos que se convocan, ni lo atribuirán a la comodidad del sillón, ni lo atribuirán a las profundas discusiones salvapatrias de las tabernas, ni lo atribuirán a los absurdos programas neoliberales de intereconomía que tanto tiempo les lleva, no, jamás lo atribuirán a todo eso, lo atribuirán a los demás, a los otros, los culpables de todos los males falangistas y patrios.

      Desde este Círculo Sánchez Diana seguiremos proponiéndoles actividades, se seguirán haciendo actividades y serán seguidas por falangistas que no les echan la culpa a los demás, por falangistas que saben que el triunfo nace del esfuerzo y que a la revolución se llega con la formación.